703L es un departamento contemporáneo ubicado en las afueras de la Ciudad de México donde el arte y el hogar crean una atmosfera única; configurado para una pareja joven enrolada en el arte, la moda y el diseño, el departamento se desdobla en cuatro ambientes principales: el espacio de juego-estudio, el área general y el espacio privado, como son recámaras y sala de televisión, a las que les acompaña una cuarta área dedicada a servicios y cocina.

El diseño del departamento parte del concepto de la casa como galería, en cuyo recorrido aparecen piezas de arte que la familia ha hecho propias con el paso de los años. Con un juego de contrastes entre la madera oscura, el piso de mármol negro y los tonos neutros de los muros, el departamento hace destacar su mobiliario, toda vez que permite crear una atmosfera intima, secreta, con un sentido leve, pues la luz natural baña los espacios sutilmente, permitiendo también el contacto con el exterior: el paisaje sorprendente de la Ciudad de México y el sonido de las aves.

Es la combinación de los materiales, las texturas y colores lo que, en su conjunto, expresan el significado del espacio. El reto implicó equilibrar el ambiente del departamento, que en su mayoría es de carácter frío, para así resaltar detalles de color del mobiliario, del paisaje y de las piezas de arte, cual si fueran acentos que dentro del recorrido aparecen y se desdoblan. Es esta característica en torno de la cual el diseño se configura: el espacio integrado con el ser del habitante. Espacios donde el usuario se identifica, se desarrolla, y se apropia. Asimismo, el diseño del departamento, por su complejidad de síntesis, posee la capacidad de pasar desapercibida, sin dejar de lado su carácter detallado y elegante. Es un diseño que permite a las piezas de arte y al usuario integrarse, sin interrupciones ni ruido.